El centro de gravedad es el punto de aplicación de la resultante de todas las fuerzas de gravedad que actúan sobre las distintas porciones materiales de un cuerpo. Generalmente estamos acostumbrados a cuerpos más o menos continuos y homogéneos, por lo que el centro de gravedad de los mismos suele estar en un punto dentro y más o menos centrado del propio objeto. Si la vertical del centro de gravedad pasa por la superficie en contacto con el suelo, el objeto es estable y si cae fuera vuelca.
Si construimos un objeto heterogéneo (diferentes densidades en diferentes partes del cuerpo) y con determinada forma, podemos crear un objeto cuyo centro de gravedad caiga fuera del propio objeto o en un punto extraño del mismo.
Esto da lugar a percepciones "extrañas" (no entendemos cómo el objeto no cae) e incluso a tener una "extraña" estabilidad: un equilibrio increible.